«Caipirinha mortal»: temor en Brasil por intoxicaciones masivas con bebidas adulteradas

Martes 7 De Octubre De 2025

Las autoridades de Brasil confirmaron dos muertes y más de 200 casos de intoxicación por bebidas alcohólicas adulteradas con metanol, principalmente en San Pablo. La caipirinha y otros destilados populares están involucrados, lo que generó pánico en el país más poblado de sudamerica. Los afectados presentan síntomas graves como visión borrosa, vómitos y daño a órganos vitales.

La Agencia Brasileña de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) activó contactos internacionales para conseguir fomepizol, un antídoto que no se encuentra en el país, y distribuye etanol farmacéutico manipulado como alternativa. El ministro de Salud, Alexandre Padilha, recomendó evitar bebidas alcohólicas destiladas, mientras hospitales y farmacias de manipulación coordinan medidas de emergencia para tratar a los intoxicados.

La caipirinha, el emblemático cóctel de Brasil, dejó de ser la reina de los bares. La semana pasada, muchos establecimientos informaron que no vendieron ni una sola bebida, y la caída se extendió también a otros cócteles. Los consumidores, alertados por los casos de intoxicación que provocaron una muerte confirmada y cientos de casos sospechosos, prefieren evitar los licores destilados y recurren a alternativas consideradas más seguras, como la cerveza.

La policía y asociaciones de consumidores realizan inspecciones masivas en bares, restaurantes y comercios para localizar lotes contaminados. Se detectaron fábricas clandestinas que manipulaban bebidas con metanol y ya se produjo la primera detención. Hasta ahora se incautaron más de mil botellas, de las cuales 250 fueron analizadas, y continúan las operaciones en varios estados, incluidos San Pablo, Minas Gerais y Santa Catarina.

Expertos sospechan que el metanol proviene de distribuidores vinculados al crimen organizado, como el Primer Comando de la Capital (PCC). La producción clandestina y la falsificación de alcohol se duplicaron entre 2016 y 2022, generando pérdidas millonarias para el sector legal y un mercado ilegal que mueve miles de millones de reales al año.