Indagan por homicidio calificado al camionero que llevó a María Cash poco antes de su desaparición
Ayer, Héctor Romero, un camionero de 71 años, se convirtió en el primer detenido por la desaparición de María Cash, la diseñadora bonaerense que fue vista por última vez el 8 de julio de 2011 en Salta.
Hoy se negó a declarar cuando fue indagado. Fue imputado de homicidio calificado por alevosía.
El hombre fue durante muchos años un testigo clave en la causa. Sin embargo, los investigadores detectaron contradicciones en su relato y pidieron su detención.
Fuentes judiciales informaron que el acusado fue imputado hoy por el delito de “homicidio calificado por alevosía” y ejerció su derecho de abstenerse a la indagatoria de la jueza Mariela Giménez. Se presentó en los tribunales de Salta acompañado por su abogado, Fernando Díaz.
Uno de los principales elementos que complica a Romero es el análisis de la ubicación de su celular, realizado por los investigadores. Las coordenadas y los horarios registrados no coinciden con los tiempos de viaje que Romero declaró, especialmente en el tramo entre General Güemes y Joaquín V. González. Estos desajustes generan dudas sobre su relato de los movimientos que realizó el día en que supuestamente llevó a María Cash desde la rotonda de Torzalito hasta el santuario de la Difunta Correa, en la zona de Palomitas.
Otras pericias
Además, las pruebas de velocidad realizadas por los investigadores demostraron que las maniobras descritas por Romero, como frenar en la Difunta Correa para que Cash bajara, son técnicamente imposibles en los tiempos que él proporcionó. Su declaración original, en la que aseguró haber dejado a María en ese lugar, también fue desmentida por testimonios como el de Ramón Crespín, dueño de una gomería cercana, quien afirmó que nunca vio a la joven en esa zona.
Otro elemento crucial que lo complica es la contradicción en sus propias versiones de los hechos. A lo largo de los años, Romero modificó varias veces su testimonio, lo que generó sospechas entre los investigadores. Por ejemplo, aseguró inicialmente que María había estado tranquila durante el viaje, pero luego mencionó que parecía desorientada y nerviosa.
La nueva etapa de la investigación también expuso cómo falsos testimonios en 2011 desviaron el foco de atención, favoreciendo la coartada de Romero. Declaraciones como las de Miguel Segura, empleador del camionero, y Gustavo Lemos, encargado de un supermercado en Joaquín V. González, presentaron inconsistencias que encubrían detalles relevantes.
El camionero fue detenido en la casa de su hija en el barrio Pereyra Rozas, alrededor de las 15.00. Cuando los gendarmes se presentaron en el lugar, en principio el acusado creyó que se trataba de una notificación judicial. Sin embargo, cuando le leyeron la orden de captura, no dijo nada y fue trasladado a la sede de la Delegación Salta de la Policía Federal.
La desaparición de María Cash
El 4 de julio de 2011, María Cash tomó un micro en la terminal de Retiro hacia San Salvador de Jujuy. Un amigo le había propuesto instalarse en esa provincia y montar un taller para confeccionar la ropa que ella diseñaba para después venderla. Pero la joven nunca llegó.
Más tarde se supo que durante la madrugada del viernes 8, María estuvo en la guardia del Hospital San Bernardo y pidió que la atendieran, pero se fue antes de que le llegara el turno. Hizo algunos llamados y a media mañana le escribió un mail a su familia pidiéndoles el contacto de la hermana de una amiga suya que vivía en Salta.
Pasado el mediodía, una cámara de seguridad registró la última imagen que se tuvo de ella. En ese video se la ve aMaría caminando con su mochila al hombro y aparentemente “desorientada” por la ruta, a unos 6 kilómetros de la provincia de Salta. Luego de eso, su rastro se perdió.